12 Meses Después
Es bien difícil poder describir qué pasó en estos últimos 12 meses, lo que si sé es que cada uno me enseñó mucho más de lo que imaginé, ser mamá ay super fácil, ser mamá era para mi "tener un bebé" y ya, no pensaba ni me daba la cabeza pensar más allá de esas tres palabras. Pero hoy, que veo las imágenes que hemos dejado plasmadas en nuestras memorias solo puedo decir que es una belleza adentrarse al rol de ser mamá, sumergirse en el papel, quererse comer cada segundo como el postre más delicioso que no quieres que se acabe, llenarte de nueva vida, acabar con los ojos cansados y tronando al cuerpo como cuando teníamos entregas en la uni... Obvio, diez años después. Poderle decir a una mujer que va a ser mami lo que va a vivir es imposible descifrar, pues me he dado cuenta que cada una lo vive diferente, depende de tantas cosas, que lo único que le puedo decir es ¡vívelo día a día!
Aprendí que el respeto a las decisiones de cada mamá es básico. Que la personita que tienes bajo tu responsabilidad merece todo tu respeto como una persona adulta. Que más que opinar necesitamos apoyarnos mutuamente mamás e hijas, amigas a amigas, mujer a mujer. Que unirte a grupos de apoyo (el que sea, estimulación temprana, clases de yoga, lactancia, crianza, etc.) puede sorprenderte y ayudarte más de lo que crees. Que tu instinto es la única vocecita que debes escuchar con atención. Que los logros se ven progresar todos los días. Que las maravillas y milagros de un ser humano son infinitas. Que así como cuidamos a mi bebé ahora, mi mamá y mi papá me cuidaron de la misma manera. Que la memoria de nuestro cerebro está siempre conectada al más mínimo estímulo que he podido revivir sensaciones de cuando era bebé. Que dejarte llevar por la locura de ser mamá es la enseñanza más hermosa de mi vida. Que gracias a Dios estamos sanos para disfrutarlo.
Gracias Massimo, por darnos tanto.