Centrada en mi hija y en la travesía que enfrentará en la vida, me propuse plasmar en mis fotografías un poderoso recordatorio: que solo ella tiene el derecho y la capacidad de decirse a sí misma las flores que necesita en cada momento.

La imagen se convierte en un regalo, otorgándole el poder de escuchar su propia voz interior.

Este proyecto es gratuito, un regalo para llegar a cuantas más mujeres sea posible, compartiendo la necesidad universal de recordarnos nuestra belleza y escuchar nuestras propias flores.

Audios:

“Habiendo explorado el arte de la fotografía en busca de la perfección, me sumergí en la revelación de la imperfección.

En este proceso, alcancé un punto de profunda reflexión, donde todo mi enfoque se transformó.

La motivación ya no era solo capturar la belleza superficial, sino transmitir un mensaje más profundo.”

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