Escucha tu voz, crea y sigue aprendiendo
Trataré de hacerlo en orden cronológico.
Orgullo y prejuicio, se estrenó en México en 2006 pero yo no la vería hasta 2011, y no la vi una vez, es mi película favorita de todos los tiempos, la he visto muchísimas veces que hasta un día en una sesión en El Panteón de Guadalajara, me topé con un espacio similar al de la peli donde está lloviendo torrencialmente, es el punto de mayor drama, donde a ella le cae el veinte de quién es en realidad de quien se está enamorando, que hizo cosas imperdonables contra ella y su familia, y así nomas él le suelta que la ama ardientemente jajajaja, bueno esa escena me inspiró a hacer una foto en ese tiempo, solo que acá no llovía y ya se iban a casar :P.
Aquí solo quédate pensando en el papel de Elizabeth Bennet, la sociedad en la que vivía y cómo ella misma se sentía diferente y no quería las mismas cosas que las demás mujeres de su tiempo. ¡Hablamos de 1813!
Este es el lugar de la peli que se me puso enfrente en GDL.
Lugar mas feliz y soleado. Marzo, 2012.
Despuesito Virginia Woolf, se me apareció un dia en internet, porque encontré unos escritos de su puño y letra donde narraba sus primeras memorias en un modo casual en -A sketch from the past- y que por mucho, me impresionaba el año en que las había escrito, entre 1939 y 1940 pero no se publicó hasta después de que murió en una colección que se llama -Moments of Being-. Lo que me impresionó es que una mujer que vivió en ese tiempo podía aun decirme cosas que son tan de hoy. Los mismos temas, la misma sociedad, expectativas, responsabilidades, y la misma vulnerabilidad femenina.
Después compré esta versión del libro que acabo de terminar de leer, de nuevo.
En 2018 voy a conocer el museo de Leonora, que me impacta por sus formas, en una semana santa donde busco desesperadamente qué hacer con dos niños en casa, y que has escuchado tantísimo en mi blog de mis camps, organizadores de actividades donde te compartía todo lo qué hacía para la planeación de vacaciones con niños.
Vimos las esculturas, pasamos el rato y listo. No profundicé, porque no tenía tiempo ni cabeza para nada más pero sí tomé fotos.
Marzo, 2018.
Luego en una visita a San Miguel de Allende, visitamos la Fábrica la Aurora y me topé con la exhibición de pinturas de Mónica Fernández, donde los rostros de niñas expresaban tanto dolor y belleza al mismo tiempo, me impacté porque me impresionó tanto que la belleza me arrastrara como hipnotizada a acercarme al cuadro y fuera descubriendo todos esos detalles tan desoladores en el camino… Una realidad en el mundo hoy que deja a las mujeres marcadas de por vida, y sin embargo, muestran su belleza allá afuera en el mundo, no matter what. Vulnerabilidad, de nuevo.
¿Vas viendo la conexión verdad?
Pues bueno, regresamos a Leonora en 2025. Pero ahora, visita guiada y me cuentan su historia. La familia tenía dinero, pero ella sentía rebelarse de todo naciendo en 1917. No podía ser lo que ella realmente quería porque habia diferencias enormes entre hombres y mujeres, aunque logró hacer mucho, al final tebía que presentarse en sociedad. Tuvo tres hermanos como yo, y era la segunda hija, como yo. Ahí fue el clic. Su mamá sí le ayuda a estudiar arte a pesar que su papá no estaba de acuerdo, lo normal era otra cosa y ella era diferente. Entonces, vulnerabilidad y rebelión.
Agosto, 2025.
Todas ellas me han marcado en algún momento, para crear la serie -Flores para mí- y sin saberlo, siento su desesperación, su inadecuación, son diferentes y sobre todo, que todas tenían ganas de expresarlo a través de algo, en la escritura como Jane Austen o Virginia, la pintura como Mónica y Leonora con todas las anteriores más la escultura…
Flores para mi. Enero, 2025.
En el mundo hoy en día se hace tantísimo para afuera que dejamos de expresarnos, y es taaaan necesario, estoy segura de que sientes esa rebelión, como yo, por dentro, de hacerlo diferente. Es tan importante lo que sientes, como lo que haces día a día, lo que sea a lo que te dediques.
Eso que te llama por dentro a expresarte, de cualquier manera: tomando alguna clase de algo nuevo, aprendiendo en un curso, trabajando diariamente, porque todas, todas, toditas necesitamos hacerlo para evitar la depresión, que es lo contrario a expresión.
Ahora entiendo, su mensaje que en voz bajita siempre me ha dicho: no dejes de sentir, de crear, no dejes de aprender, no dejes de expresarte.
A todas ellas, gracias, porque gracias a su legado me inspiran a seguir creando.