Es un Gran Día

141228-massimo-mail-2.jpg
141217-massimo-mail-6
141217-massimo-mail-6

Después de varias caídas y levantadas estos últimos días, lo único que se me ocurre decir a toda voz, es ¡GRACIAS! Familia y amigos cercanos han estado en mis batallas internas y que no me ha sido nada fácil. A todas las mujeres, mamás nuevas y renovadas va dedicado este post y mi afirmación, que me dan hasta nervios en la panza tratando de descifrar lo que hay dentro y sacar lo que tengo que decir y compartir porque se que no es fácil aceptar darse por vencida.

Hace unos años, cuando inicié a hacer foto me sentía invencible, sentía que todo sabía y que nada era imposible. Gracias a eso hice muchas cosas que no se si haría ahora, tal vez si. No veía la manera de no ver hecho lo que soñaba o lo que me placía pensar hacer de nuevo, todo se daba y de verdad que me sorprendía cómo se iba haciendo realidad. Hablo desde embarcarme en comprar equipo, en un workshop carísimo, viajes, mi página, en cuanta cosa se me ocurría invertir no lo pensaba dos veces, simplemente lo hacía y de alguna manera se materializaba.

Esperar ser mamá, para mi ha sido el mejor regalo, y no por cursi que esto se oiga, sino porque ha sido una bofetada que me ha dejado tirada por los suelos. Una bofetada de aprendizaje, de humildad y de amor por mi. Ahora, me doy cuenta que todas esas cosas que hacía eran para ser ALGUIEN, para definirme por mis actividades, por quien me juntaba, por lo que comía, si hacía ejercicio o no, todo eso que nos define al final del día, o que al menos eso me desvivía por demostrar.

Hace unos días, platicaba con una de mis mejores amigas que hace tiempo no veía y pues de volada nos dimos una actualizada. Era mi turno. Le comentaba todo esto, que yo no sentía nunca una satisfacción real de algo logrado porque ya estaba tratando de cumplir la siguiente meta, mi lista era interminable y lo iba a seguir siendo hasta que me convertí en mamá.

141220-massimo-mail-2
141220-massimo-mail-2

Definitivamente, nos tocó vivir diferente a las mamás de antes. Mi abuela materna, se quedó en casa cuidando a sus hijos teniendo uno tras otro mientras pudo, dándoles lo que podían de comer y lo que necesitaban. Mi abuela paterna murió a los 11 años de mi papá, un niño a quien cuidaron su abuela y mis tías después de que falleció. Mi mamá trabajó siempre, toda mi infancia tuvo que hacerlo porque así vivíamos mejor, 4 boquitas que alimentar no estaba nada fácil y mucho menos cuando pasamos la crisis del 94. Yo que siempre recuerde, mi mamá ha sido mi superhéroe. Nada se le dificulta, todo sabe hacer y de todo sabe. Ella me enseñó a prender el calentador sin miedo, a cambiar el tanque de gas, al odioso barrer y trapear, a saber de procesos de construcción, etcétera. Jamás se ha rendido ante nada.

Y heme aquí, con licenciatura, encontré trabajo luego luego al salir, me pagué mi titulación, llegó el momento que me casé y con eso, cambié a mi trabajo soñado. Me acuerdo que alguna vez en secundaria iba caminando con mi papá en el centro pasando por el Palacio de Gobierno y pensé en voz baja tal vez ni hablé, y me dije -aquí voy a trabajar-. Pues bueno, ahi trabajé desarrollándome en mi profesión. Todo estaba bien, me iba bien y volvemos a la foto.

Llega el momento donde después de tener una lista interminable de pendientes, con mi familia mas cerca que nunca, vi mi camino en blanco...

Hace unos meses no tenía nada en esa lista que no fuera cosas relacionadas a la casa, a mi hijo y a mi esposo. Nada. Mientras no me di cuenta estaba bien, porque estaba super metida viviendo eso, pero en cuanto levanté la cabeza y vi en blanco lo que sigue, me derrumbé. Apenas pensaba en hacer algo y yo solita lo tumbaba. Añádele el ir y venir de las hormonas que en verdad son tan importantes en la vida de una mujer, un día animada y el otro día en el suelo. Me vi en la misma rutina de mamá y ama de casa (que jamás lo he sido jaja he aquí las hormonas haciendo su protagónico). Tenía que cambiar, que ponerme metas, que ponerme a hacer algo y PLANEAR de nuevo. Pero todo perdía sentido cada vez que decía voy a publicar esto, enseñar aquello, bla, bla... porque le perdí el sentido a alimentar a ese ALGUIEN.

Me escuché en silencio mucho tiempo, dejé de complacer, de hacer por el otro cuando hasta a veces no quieres hacerlo, me aparté, dejé pasar el tiempo. Con mis actividades claro porque sino me hubiera vuelto loca, pero me gusta la palabra IMPLOSIÓN, eso fue lo que me pasó: soy NADIE.

141222-massimo-mail-4
141222-massimo-mail-4

Volví a empezar a leer, a darme tiempo para mi, a ver mis series favoritas, a alimentarme de cosas buenas, comer bien, volví a hacer ejercicio casual porque no puedo hacerlo diario, siempre me gana otra actividad, como leer y vuelvo a empezar. Organizar mi día también con una agenda ha sido esencial, ya no tengo cabeza para tantos pendientes, prefiero llenarla de risas y sonrisas de mi bebé, de abrazos de mi esposo, de convivencia familiar, de apoyarme en mi mamá, de saberme frágil y de querer sentirme apoyada por quien lo haga, dejarme ser y fluir. Ya no quiero ser perfeccionista.

Según mi agenda, la renovación de mi página estaría en un día muy importante, el viernes 23 de enero, es cumpleaños de mi papá y además ese día hace dos años confirmamos que estábamos esperando a Massimo. De pronto me sentí como aquella persona que fui, me faltaban unos detalles aquí y allá que haría el jueves anterior que cuando llegue a casa de recoger a Massimo del cole esperando su siesta con muchas ansias para acabar mis pendientes y no sucedió... Colapsé. Empecé a ver estrellitas y la seguida migraña no se tardó en mostrar. Hacía más de dos años que no tenía esas tardes, justo antes de embarazarme, hubo dos tardes en el mes de noviembre de 2012 que me tumbaron igual justo antes de salir de viaje a dar un workshop fuera de México. Lo que obviamente me hizo mandar todo a volar, y no pude terminar nada de mi página.

En cuanto terminé de decirle a mi amiga esto, me dijo -claro, tu solita te lo provocaste- refiriéndose a la migraña.

Como el cuerpo es muy sabio, volví a reaprender, a reafirmarme todo lo que había ido aprendiendo poco a poco y que por una FECHA, olvidé que mi cabeza no pudo y decidió aislarme de toda fuente de luz toda una tarde, órale, ¡a recapacitar Arody! (Peor que tu mamá jaja). Disfruté mi fin de semana familiar, dejé fluir ese viernes 23 de enero como el cumpleaños de mi papá y nada más.

Hoy, con la cabeza y el corazón juntos, te puedo decir a ti mujer, que aquello en lo que ponemos cada momento nuestra atención se convierte en nuestra hermosa realidad.

No nos dejemos ahogar por el mundo exterior, ahí déjalo, ahí está bien, se cuida solito. Mejor cuídate tu, come mejor y disfruta tu tiempo y tu espacio. Bienvenida a mi nuevo blog.

Arody Sanchez

Buscando plasmar la verdad, me fui transformando de profesionista a esposa y mamá. Mi mundo está lleno de romanticismo al estilo de ‘orgullo y prejuicio’, observar flores, miradas y sentir una gran necesidad de crear.

Conectar contigo y crear imágenes donde puedas descubrir la hermosa belleza de tu vida actual es mi misión en la vida.

Bienvenida a mi espacio.

https://elestudiodearo.co
Anterior
Anterior

Los Stevens Nava - SLP.

Siguiente
Siguiente

Los Esquivel López - SLP.