Crecí en una burbuja
El de jeans azules es mi papá, era ingeniero, diseñó y construyó nuestra primer casa.
Leí por ahí que estamos criando a “niños cómodos”, y es que no es igual la infancia que tuvimos a la que viven los nuestros ahora. En la nuestra decías “¡¡voy a la tienda!!” ibas y regresabas feliz. En el camino te encontrabas a la gente que pasaba o a otros niños que igual que tu iban a la tienda, por lo mismo y de regreso a casa veías los árboles de la calle, cómo estaban hechas las banquetas o como un árbol levantaba la misma banqueta del frente del vecino, cuantos coches tenia cada casa, cómo era su arquitectura y las diferencias entre una y otra, si la casa estaba sola la mayor parte del tiempo, dónde vivían los abuelitos de alguien, los niños que iban a otras escuelas con sus uniformes distintos al tuyo, la amiga vecina que está en tu escuela y me invitaba a jugar a su casa… Toda una experiencia, ibas y venias con la imaginación a tope explorando la calle. Teníamos la suerte de que en nuestra esquina sí había tiendita. También me encantaba ir a casa de mis primas, vivían a unas cuadras, pero iba sola y regresaba sola.
Los nuestros hoy no tienen esa suerte. No pueden explorar libres como yo. No imagino siquiera enviarlos solos al Oxxo o que agarren su bici en la tarde a dar vueltas por ahí y regresar más tarde. En casa hacemos muchas cosas pero esa sensación de salir tú solo a explorar es casi nula hoy en día. Decía el mismo texto que además de todo esto, los papás les resolvemos todo, por eso afirma la comodidad en la que viven y mencionó la famosa “burbuja” que yo decía al inicio y que igualmente ellos crecían en una…
¿Será?
Entonces abracé a mi burbuja que hasta hoy había tratado de luchar en contra.
La burbuja que yo viví contribuye a que los tabúes llámese como se llame continúen, no se hable, no se explique y no se me ocurra siquiera preguntar o cuestionarme muchas cosas que a los 18 te llegan o las vives de golpe. Así que no ayuda a la comunicación. En mi caso lo tengo super marcado porque algún día llamaron a mi mama del kinder para preguntarle si yo realmente hablaba, porque no decía una sola palabra. Realmente crees que eres lo más importante de este mundo que ayuda a tu autoestima sí, pero no ayuda a empatizar. Mi opinión no era la más importante asi que no opinaba en lo absoluto. Lo que se me pedía lo hacia sin chistar ni cuestionar. Esta burbuja no me ayudó durante el tiempo donde empezó a despertar mi consciencia de adolescente pero hoy opino distinto.
Lo que ahora vivo gracias a ella:
Amor. Sé que mi amor propio no depende de los demás.
Creatividad. Viví en mi mundo creativo, de observación tanto de comportamiento humano como de lo que sucede en mi alrededor (leerás más de esto en el próximo post)
Libertad. Saber que esos espacios de ir a la tiendita eran míos.
Voz. Me cuestioné todo y construí mi verdadera opinión, mi deseo de cómo vivir mi vida y cómo no.
Comunicación. De no hablar nada, ser tímida, sin opinión hoy tengo un blog donde tengo algo que decirte, conozco a mis clientes y sus familias, hablamos en casa de todos los temas y mis hijos tienen su opinión.
La verdad no sé qué futuro tendrán mis hijos con esta nueva burbuja que se nos presenta como padres pero lo que sí se es que deberán hacerse RESPONSABLES de ella.
No vamos a poder evitar el mundo en el que vivimos ahora, sí es real que es más inseguro, tenemos mas miedos, les solucionamos muchas cosas, estamos más con ellos, nos preocupamos por no fallar y una lista interminable… Lo único que nos queda como papás es enseñarles la RESPONSABILIDAD sin importar la burbuja en la que vivan. Eso, vaya que mis papás sí me lo enseñaron.
¿Cómo lo lograrás? Bien dicen que no hables mas bien que actúes frente a tus hijos, pues ya está, sé responsable contigo mismo y los tuyos :D.
Amaba el diseño de esa casa, era la más diferente.
Y aún existe :D.