Lo Inesperado
160609-massimo-mail-10
Dicen por ahí que nada es coincidencia, que todo es lo que "debe" ser, pero a veces si que te pone en perspectiva si realmente eso era lo que tenia que suceder o pudiste haberlo hecho distinto. Quien sabe. Lo que si sé es que lo vivimos día a día, destino o no, nunca esperamos ver a nuestros chiquitos enfermos. Apenas salimos de una rachita de calenturas, las mas altas registradas en Massimo desde que nació, que nos puso de cabeza, no tanto por el hecho en si, están en crecimiento conviviendo con más niños donde queramos o no hay focos de infecciones que no vamos a evitar poniéndolos en una burbuja.
Me hizo valorar (y no me había dado cuenta) que tenia mucho sin enfermarse, sin los famosos mocos, sin tos, sin nada, estábamos tan bien que no me había dado cuenta de la belleza de eso. Me fui a México y regresando, el pobre cayó en este ciclo, igual solo quería apapacho, dos días estuvimos juntos disfrutando y cuidándonos a la vez.
Piero igual, a mi me quiso dar algo pero pues no evolucionó gracias a Dios, pero en el si, entonces dos enfermitos en casa, día a día, cuidándonos y apapachándonos. Qué rico es. No esta padre que nos demos pausas por enfermedad pero lo que si esta padre es el cambio en la rutina que tanto buscamos a veces. Me he esforzado por buscar y buscar esa estabilidad trabajo-casa, equilibrio, rutina... Y lo que me llevo de estos días es justo eso... El propósito de romperla cada vez que podamos y sobre todo estando sanos.
No se dejó ver su cara nadita.
Estamos entrando al mes 6 del embarazo, del cansancio de las minisesiones del día de padre en Magia de sábado a lunes, acabé adelantando mi cita con la gine 5 días porque me sentía out, salimos con la noticia que ya está acomodado, que esta creciendo mucho más rápido que Massimo en estos meses, y que por eso nuestra fecha probable de nacimiento se adelanta del 17 al 8 (probablemente claro), ¡AL OCHO! jajaja yo contaba 3 meses aun para la espera, y una espera que ya me estaba agotando fisicamente, y mentalmente me atacaba por el lado de "¿cómo que no puedo seguir haciendo lo que hago?". Otro hecho inesperado... A bajarle ni modo, a estar más conscientes aun del proceso, de lo que falta, de lo que sigue, de lo que nos espera :D.
Y solo me pone una sonrisa. Una sonrisa que me llena. Me hace sentirme maravillosa y parte del milagro de la vida, de que todo aquello por lo que me preocupo día con día, solo existe en mi cabeza, el mundo esta ahí, esperando a que mis ojos se abran y lo vean, que vuelva a DESPERTAR en todo el sentido de la palabra.
DESPIERTA... El mundo te espera.