¡Es niña!

Siempre es una pregunta, y a ti ¿quién te toma tus fotos? Pues tengo la fortuna de juntarme con puras amigas talentosas. Por ahí las presumo cada vez que puedo en mi cuenta de instagram (@masparalosmios) y son 3, cada una de ellas ha aportado a mi legado fotográfico familiar y estoy muy agradecida por eso.

Fabs, fotógrafa amante de las suculentas @terrariaregalavida // Lore, fotógrafa que disfruta de los pequeños instantes y los hace grandiosos @lorenaabud // y mi @amigirili adorada, fotógrafa creadora de Gises @enchulatuvida

Empezó con un reto, una noche, se hizo un intercambio entre las cuatro donde quien te tocara tendrías que regalarle una sesión de fotos a tu manera, para poder trabajarla juntas después y crecer, como siempre por el simple gusto de compartir y crecer.

Se acercaba la fecha de nacimiento de mi bebé y les pedí que estuvieran presentes y que cada una a su manera documentara lo que sucediera. Margara ya me había documentado el nacimiento de Massimo y esta vez, mi corazón me decía que fuera Lore, así se lo pedí, además de que estuvo con nosotros unos días antes en casa. 

SEMANA 39

Ahora si que siento y sé que falta mucho menos, ayer no dormí mucho y eso me afecta demasiado, porque no descanso mi cabeza y mi cuerpo, que últimamente es el que mas esta recargado. Siento que en todo el día te encajabas mas y mas cada vez, tan así, que me dormí a las 10 y no desperté mucho, ni al baño fui después de noches seguidas de pararme sistemáticamente una vez. Cada vez que me acomodaba de otra manera para descansar el cuerpo, ya no podía tener tanto movimiento en la cadera, en el coxis, mis piernas batallan para cargar el peso y entonces pensé que tu ya estas super listo para nacer, jeje, nada mas falta que quieras y mandes la bebéseñal. Para amortiguar ese entumecimiento me saldré hoy a caminar, porque dormí perfecto y porque somos dos en este alumbramiento. Te espero con muchas ganas.

SEMANA 40

Es lunes, tenemos cita con Maribel en la noche y estuvimos teniendo contracciones dispersas, nada fuertes ni constantes así que estábamos muy ansiosos por saber cómo estabas. Tres centímetros, 2 kilos 900 gramos, cuello aun no tan borrado, cordón en su lugar y buena cantidad de liquido amniótico. El pronóstico de Maribel fue que no sucedería tu nacimiento hasta probablemente el jueves, así que a esperar el momento. Lo que me hizo tranquilizarme muchísimo y disfrutar los últimos días de mi pancita. Dormimos delicioso.

Intente trabajar el martes un rato pero sin mucho éxito porque no me podía quedar sentada mucho rato, a mediodía fui al cole de Massimo a verlo jugar en su nueva clase de fut y estuvo padrísimo, pude ver a mi pirinola de un lado a otro tras la pelota, pateándola de vez en vez y jugando con los grandes como si fueran iguales. Siempre me ha encantado que no te vean cuando observas sus actividades como en las fotos documentales. Regresamos a casa, llegó la abuela a comer igual que ayer (para acompañarnos mientras se llegaba el día) y nos quedamos jugando, tan jugando que mi mamá se subió al patín del diablo haciendo carreritas con mi niño en la moto, increíble, le agarró de volada al patín mil veces mejor que yo, lo mas increíble fue que nos atacamos de la risa de-li-cio-so.

Me dio un rush por hacer super, así que cuando llegó Piero nos fuimos a caminar y a comprarlo, anduvimos juntos cumpliendo antojos y lo de cajón, tanto Piero como Massimo como si fuera Navidad jeje, teníamos muchísimo tiempo en que no íbamos juntos y mucho menos al super. En casa, ya dormido Massimo, cenamos los dos, platicando de lo que viene, imaginándolo, pensándolo de una manera tan bonita y tan entregada de ambas partes. Empecé a sentir ese hormigueo de las olas (contracciones), que después de unas cuantas decidimos contarlas…

De 5 a 12 minutos variaban, apenas me paraba a algo y se espaciaban, regresaba a acostarme y seguían, como si el bebé dijera -yo trabajo, tu descansa y acuéstate-. Al ratito me quedé dormida, entre sueños sentía el hormigueo y la compresión de mi pancita, iba y venia. Llegó Massimo a mi cama con la madrugada, se acostó entre los dos y sin una palabra se quedó dormido acompañándome. 

4:48 en el reloj pensando que si quería que mi desesperada espera tuviera fin, había que cooperar. Me paré, se volvieron a espaciar y me moví al sillón de la sala, acostada sobre mi lado izquierdo, con Steven Halpern en mis audífonos y el contador de contracciones de BabyBump en el teléfono.

Para las 7:15 tenia un promedio de 8 minutos, a las 7:57 después de bañarme era de 6 minutos promedio, pasando desde una separación de 2 hasta 5 minutos algunas, el contador había cambiado de etapa de transición a primera etapa activa que ya me susurraban -háblale a la doc-.

Después del trámite burocrático innecesario del hospital, a pesar de haber realizado un preregistro muchos días anteriores, llegué a la cama del cuarto 198 del Hospital Lomas. Era miércoles 14 de septiembre, 8:41 llegamos, en el camino tuve 4 olas mas pesaditas, ya tenia que detenerme, concentrarme en mi respiración, vivirla y verla irse… Una menos pensaba con 6 centímetros dilatados, 2 más que con Massimo, aún falta... De nuevo, mi hermosa doula Lore me encontraba en los pasillos lista para acompañarme en el proceso junto a Vero, la enfermera.

Audífonos al son de la paz interior y el bienestar de Halpern ya estaba en mis oídos de nuevo, ademas del olor de algún aceite esencial de las manos de Lore, cuando de pronto mi paz y bienestar se volvió una carcajada en cuanto empezó el “uuuuuhhhhhhuuuuhhhuuuuuu” de la canción Easy Love de Sigala, añadida al playlist por la hija de Lore.

Las olas iban y venían, esta vez sin excusar mi trabajo también, fuimos juntos, bebé y yo, avanzando con mayor intensidad. Sentí ganas de hacer pipí, racionalmente me parecía imposible pues estaba ahí acostada así que apreté, lo que me desconcentró del ritmo que llevábamos, pasó esa ola y me cocogüashé a que si me daban ganas de nuevo pues ni modo, tenia que hacer lo que vine a hacer: RENDIRME. Y vaya que me costó trabajo.

Me entregué a la presión, a la intensidad, a las aguas, a todo eso que me detenía racional o corporalmente a dar a luz, cuando sentí un movimiento brusco del bebé contra algo mío, era su cabeza rotando lista para salir y ver la luz, sentí un hilo de agua en mi pierna, pensé se había roto la bolsa pero era tan ligero que sentí cada paso de ella.

Escuché a Piero decir que ya me pasara a la tina. Yo no podía ni pensar en moverme, seguía sintiendo la ola a todo lo que da, me escondí porque EL famoso pensamiento llegó a cruzar mi mente: definitivo, si sigue así esto, NO VOY A PODER.

10:02 No voy a poder, no voy a poder, no voy a poder.

Entra Maribel con su voz fuerte al escuchar la petición de Piero: si, ya es momento Arody ¡pásate ya! De esas voces autoritarias que no dudas en vacilar obedecer porque quien sabe de que son capaces jaja. Apenas acabó de decir la orden cuando algo más pudo dentro de mi, le estiré la mano, y ella junto a Vero me llevaron a la tina, Piero a un lado, metiéndose al tiempo justo para alcanzar a meterme, agarrarme de su cuello y volverme a soltar dentro del agua. 

La recuerdo como un mantito calientito, uno donde entras y todo se disuelve, se hace un todo contigo y me invitaba a dar a luz sin más y además dar a luz ¡ya! Morí para renacer de la presión junto a las tres olas que continuaron, sentí que mi cuerpo estaba en llamas, en continuo fuego encendido debajo del agua, y que no cesaba. 

{Escuché a Massimo venir y decir que se quería meter a la tina, a lo que en un respiro le dije que se viniera, después solo pensaba en el fuego y lo vi entrar, todo pasó tan rápido, Massimo a mi derecha buscando agarrar el termómetro de tortuga, Maribel cargando al bebé bajo el agua, el cuello de Piero sosteniéndome a mi, su risa nerviosa…} Así estaba impreso en mi memoria el recuerdo de lo que pasó, después de escuchar un audio me di cuenta que todo pasó similar pero en diferente momento, igualmente hermoso:

Me quedé en silencio, cuando en mi recuerdo gritaba por el fuego que sentía, Carissa ya había asomado su cabecita, tan solo faltaba su cuerpo en otra ola, pujé y de uno salió a la tina todo su cuerpo, la veía borrosa entre las burbujas transparentes que acababan de salir con ella y así nada mas ya la tenia en mis brazos, se rompió el cordón al pasármela Maribel, ambos doc y pediatra nos dijeron que se había roto porque estaba muy corto.

Recuerdo preguntarle a Maribel, tu dime ¿qué es? Abrió sus piernitas y me dice: ¡mira!

“Mira mi amor, es niñaaaa”, Massimo con un grito de emoción escuché que pedía meterse a la tina, observándola y observándola, Piero seguía con su risa nerviosa pues silenciosamente nadie se hacia ilusión si el bebé sorpresa era niña, además de que Massimo siempre estuvo seguro que era Renzo. Massimo entra a la tina a conocer a su hermanita, tan pronto entró, tomó el termómetro y le enseñaba la tortuga diciendo: ¡mira bebé, mira bebé! mientras le acariciaba su carita.

Todo como un sueño, un bello sueño que fue real, qué fortuna.

Para Lore:

Me quedaré con esta imagen DE TI por siempre. Te amo Lore, amo todo tu ser. Me inspiras. Te estoy eternamente agradecida por estas imágenes que están impresas en mi corazón pero gracias a ti, podré revivirlo una y otra vez, GRACIAS.

 

Arody Sanchez

Buscando plasmar la verdad, me fui transformando de profesionista a esposa y mamá. Mi mundo está lleno de romanticismo al estilo de ‘orgullo y prejuicio’, observar flores, miradas y sentir una gran necesidad de crear.

Conectar contigo y crear imágenes donde puedas descubrir la hermosa belleza de tu vida actual es mi misión en la vida.

Bienvenida a mi espacio.

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