33

Este cumpleaños ha sido el MÁS diferente a cualquiera que haya vivido. Poco a poco han ido bajando de intensidad las celebraciones, me queda clarísimo, pero en este, he aprendido todo de golpe. Si, todo cambia cuando eres mamá y no sólo eso, todo cambia cuando tu bebé no está al cien de salud. Somos muy afortunados de que Massimo no se nos haya enfermado de nada hasta éstos días y somos muy afortunados de que su malestar haya sido tan poco. Pero ¡ah! cómo se siente feo. Y si, no disfruté mi cumpleaños como el año pasado ni ninguno anterior, en este me sentí AGRADECIDA por todos estos meses pasados que hemos vivido con salud, y es mi único deseo de cumpleaños 33, que cada día que pasemos hagamos algo por estar saludables, que no se me olvide, porque no sólo es rogar porque nos llegue así nomás, sino trabajarle para que la podamos mantener con nosotros el mayor tiempo posible. Uff, talvez no sepamos si un alimento es bueno o malo, pero como dice la Sisy, en el equilibro está la clave y lo creo. Hagamos lo posible por tenerla de nuestro lado siempre para que cuando llegue un rotavirus nuestro cuerpo esté lo más fuerte posible para que le pase de volada o ni se atreva a tocarnos jeje.

33 para mi es un número, ha habido algunos pocos números me pesan más que otros pero este nadita, este me ha dejado sentir que soy lo MÁS para mi pequeñito, que cuidarlo es lo principal y que más que PREOCUPARME de su malestar necesitaba OCUPARME de ello.

Gracias a mi Má y Nena por todos sus consejos útiles, a la familia y amigos por apoyarnos con todo el festejo para los tres cumpleañeros sobre todo Mariana y MoniSis, al pediatra Azhael por todas las dudas resueltas y a Raqui por tus palabras, pero sobretodo a TI Piero por cuidarme a mi para poder cuidar a Massimo juntos.

Fueron días de estar JUNTOS, de conectarnos y reafirmar que el contacto piel con piel es el más delicioso y sanador del mundo.