Diego
Meli, creo que ha sido una de mis clientes más frecuentes y favoritas, tiene una familia enorme que me encanta ver cada diciembre cuando se toman su foto familiar, se embarazó unos meses antes que yo de Massimo, y coincidimos después en muchos lados como ambas fuimos fans de la crianza con apego, pos no se nos dificultó nadita hablar de lo mismo, ya se imaginarán el cotorreo. Diego nació en diciembre, recuerdo algunos post en face de Meli diciendo que amaba embracilarlo y también recuerdo una ocasión que me los encontré en Costco, ambas con niño en carrito, donde me platicó que Diego aun no quería caminar, Massimo ya andaba en esas, así que fue por el año y medio de Diego. Era algo de tiempo pero aun no me sonaba tan extraño.
Días después, leo otro post de Meli, explicando que daba gracias que no le había hecho caso a nadie de dejarlo "gatear" o "forzarlo" a caminar, porque habían ido al doc y les había dicho que Diego tenia un síntoma de un síndrome cerebral llamado "hipotónico", significa que es un desarrollo bajo del tono muscular (desde la lengua hasta las piernas), aún no lo tiene diagnosticado, el síndrome, pero sí mostraba ese síntoma. Omar y Meli de volada empezaron a moverse. Meli me contactó y no dudó en decirme que documentara su avance y yo mucho menos en negarme.
Les recomendaron con Diana, quien tiene un centro de rehabilitación física en Polanco que se llama CEMUVA (444-191-5334) y no dudaron en ir a ver cómo podía ella ayudar a Diego. En junio del año pasado, Diego ya tenia yendo con Diana unos meses, y a los pocos, les dio luz verde para que lo metieran en la guarde. El avance del que fui testigo fue impresionante, pero más me sorprendí cuando los visité en diciembre en su casa. No les cuento más y les dejo las imágenes.
Para mi, esta experiencia me dejó más aprendizajes internos que externos, cuando fuimos a su casa, tuve la confianza de llevarme a Massimo (que llegó dormido) pero inmediatamente cruzamos la puerta se despertó, pensé un segundo que no iba a poder trabajar, Massimo ya tenia en su cabeza que su mami iba a trabajar, lo ha vivido, pero nunca en sesión de un par de horas, total, que me recordé estar en paz y tranquila, disfrutar del momento y resolver, fotográficamente hablando, punto. Gracias mi vida por SER.
